LOS 7 MITOS DE LA ALIMENTACIÓN…

LOS 7 MITOS DE LA ALIMENTACIÓN…

¿ES VERDAD QUE…?

1º El pan engorda…

El pan al igual que el resto de los farináceos (cereales, pastas…) es rico en hidratos de carbono, un nutriente energético que necesitamos en mayor proporción constituyendo la base de la dieta mediterránea.

La composición del pan es la misma por dentro que por fuera, por lo que si se quiere ingerir menos calorías se debe comer menos cantidad, en vez de quitar una parte del pan (como la miga).

Lo que aumenta las calorías del pan suele ser lo que le acompaña: mermeladas, mantequillas, salsas, embutidos…

Lo que nos engorda es comer más de lo que gastamos, por ello es importante acompañar la dieta con ejercicio físico. De esta manera ajustaremos el consumo de pan a nuestra mayor o menor actividad física diaria

Sustituir el pan por “picos” o “regañás” es un error puesto que poseen más calorías que el pan. Por lo que aunque comamos menos cantidad, igualamos el número de calorías.

2º La fruta como postre engorda…

Las frutas aportan las “mismas calorías” antes, durante o después de las comidas, por lo tanto el orden en que se ingieren los alimentos a lo largo del día no influye en el aporte energético.

La ventaja de consumirlo antes de las comidas es que gracias a su elevado contenido en fibra y agua producen un efecto saciante, que limitará el consumo del resto de alimentos.

Una dieta equilibrada y variada debe incluir el consumo de al menos tres piezas al día de fruta por su importante aporte de vitaminas y minerales.

Cuando sea posible, se recomienda el consumo de frutas con la piel, puesto que es donde se encuentra la mayor parte de vitaminas y fibra de la fruta.

3º Beber agua durante las comidas engorda…

El agua es un alimento que no tiene calorías, es decir, sus nutrientes (minerales) no proporcionan energía. Por lo tanto “no engorda” independientemente de que se tome antes, durante o después de las comidas.

Tampoco tiene el poder de quemar calorías, es decir, no por beber más cantidad de agua se adelgaza.

Al igual que ocurre con la fruta, al beber agua antes de una comida aumentaremos la sensación de saciedad, por lo que acabaremos comiendo menos cantidad del resto de alimentos, reduciendo las calorías finales, que es lo que realmente importa.

Durante el almuerzo no es recomendable una ingesta abundante de agua puesto que podemos retrasar el proceso de digestión de los alimentos.

4º Mezclar hidratos de carbono y proteínas engorda…

Sobre esta afirmación categórica se basan la mayoría de las llamadas “dietas disociadas” que consisten en no mezclar en la misma comida alimentos ricos en hidratos de carbono (cereales, pasta, patatas, pan…) con alimentos proteicos (carne, pescado, huevos…).

Los defensores de este tipo de dietas se fundamentan en que el aumento de peso se debe a una “mala digestión”, producto de una combinación de alimentos errónea.

Evidentemente, estas dietas “no tienen ningún fundamento científico”, dado que todos los alimentos son una mezcla de nutrientes, por lo que no puede separarse la ingesta de alimentos con hidratos de carbono por un lado y alimentos con proteínas por otro. Por otro lado, nuestro cuerpo está capacitado para digerir los diferentes nutrientes de manera independiente.

5º Los productos “integrales” adelgazan…

Las harinas y cereales integrales tienen prácticamente las mismas calorías que los productos refinados. La diferencia consiste en que los productos integrales tienen mayor contenido de fibra y minerales.

Los alimentos integrales, por su contenido de fibra, poseen un mayor poder saciante, lo que evita comer más cantidad de otros alimentos.

Se recomienda el consumo de alimentos integrales en nuestra alimentación diaria, pero si lo que se busca es controlar o perder peso, su consumo es todavía más importante, pues añaden volumen al alimento, pero no calorías.

6º Saltarse una comida ayuda a adelgazar…

Mucha gente cree que saltándose una comida perderá peso. Pero saltarse una comida es un mal hábito que desemboca en una ingesta descontrolada de alimentos y calorías.

Los especialistas en nutrición aconsejamos realizar 5 tomas diarias, lo que ayuda a controlar varias hormonas (entre ellas el cortisol) que permite no llegar con excesiva hambre y ansiedad a la siguiente comida. De esta forma, el reparto de las comidas nos ayuda a controlar la ingesta de grandes cantidades de alimentos y evitar aumentar de peso.

Por lo tanto se recomienda realizar cinco tomas diarias (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena).

Si se quiere adelgazar, es muy importante no saltarse ninguna ingesta, puesto que tenderemos a consumir alimentos muy energéticos (dulces, embutidos, refrescos, snacks) y a aumentar el tamaño de las raciones, haciendo que nuestro balance energético sea positivo y aumentemos de peso.

7º Las “dietas milagro” adelgazan…

Las dietas milagro, de choque, rápidas, etc…..se caracterizan por comer durante un tiempo determinado un tipo de alimento exclusivamente: (dieta de la piña, la alcachofa, el yogur, la papaya y otras parecidas).

Estas dietas tienen en común un contenido calórico muy bajo lo que puede originar la pérdida de peso (principalmente agua y otros compuestos que no son grasa). Pero en realidad se trata de dietas desequilibradas que no aportan las cantidades necesarias de macronutrientes, vitaminas y minerales.

Son dietas monótonas, que no ayudan a formar buenos hábitos de alimentación y provocan una sensación de hambre que resulta agobiante para quien las realiza. Además, al finalizar la dieta, se estimula la ingesta excesiva de alimentos, lo que lleva nuevamente a la ganancia de peso (efecto “yo-yo”).

Artículo basado en el libro: “Falsos mitos sobre la alimentación”. Editado por la CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios). 2008